Bueno... pues el Programa de Lectura no tiene más misterio... me enseña a leer. Empecé leyendo palabras sueltas y luego pares de palabras. En los Institutos dicen que porque un nene tenga parálisis cerebral y no hable no quiere decir que no pueda aprender a leer. Cuando me evaluaron en los Institutos lo hice genial y me añadieron al Programa frases y cuentos.
Mis papás no estaban muy convencidos al principio porque a veces parecía que no miraba las palabras, pero os cuento cómo fue la evaluación:
Mis papás llevaron a Italia 25 palabras y 15 pares de palabras que había leído en casa. Mientras mi papá se sentó conmigo, mamá me dijo 'Daniel, mira esta palabra' y la escondió; luego me dijo 'Ahora Daniel mira esta otra palabra' y también la escondió. Lo raro es que esta vez no me leyó las palabras, sólo las enseñó, y luego levantando las dos palabras a la vez para que las viera bien, me preguntó qué le echaba a mi papilla preferida. Obviamente, me quedé mirando la palabra 'manzana'. No sé por qué mi mamá me preguntó eso porque sabía perfectamente que mi papilla preferida era la de manzana. Y así varias veces, en fin... cosas de mayores...
Pero luego lo que más gracia me hizo fue que me enseñó de igual modo pares de palabras y me preguntó 'Daniel, ¿quién te tiene en brazos ahora?'. Esta vez me abalancé y cogí con las manos 'Papá Pedro'. A ver si así espabilaba mamá. Una cosa es no acordarte de mi papilla y otra no ver que delante de tus morros está papá conmigo en brazos.
Yo no sé por qué se rieron todos y me aplaudieron, sólo sé que ahora, cuando hago bien mis actividades, me leen unos cuentos que me hace papá en casa con las palabras que me van enseñando día a día: 'La Bella y la Bestia', 'Vamos a desayunar', 'Cumpleaños Feliz'...
Para que veáis cómo se tiene que hacer os pongo este vídeo.
Este enero me han cambiado el Programa de Lectura. Siguen enseñándome palabras sueltas, pero ahora ya no me leen pares de palabras ni frases. Como lo he hecho tan bien en la evaluación, me leen más cuentos durante la semana. Últimamente son más largos y con la letra más pequeña.
En nuestra última visita a los Institutos en julio, me han dicho que ahora los cuentos han de tener mayor información. Los niños de mi edad no leen cuentos de este tipo, pero a mí me encantan. Mi papá los hace en el ordenador y luego me los va leyendo hoja por hoja cuando los imprime. Este es uno de los que estoy leyendo esta semana.
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